
…en el nombre tiene la tristeza,
la arrastra, sombra de la que
permanece preñada,
la acaricia y la arrulla con los pechos
abiertos al dolor,
come con ella, fornica
sobre los asientos del metro
y sigue imaginando que el viaje
es una permanencia que algún
día la abandonara,
por eso tiene hijos para dejarles
en la sangre la tristeza intacta que la habita…
....habrá quedado la bala perdida
ResponderEliminarfingiendo ser paisaje en las arterias ....